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martes, 8 de abril de 2014

Reseña El manuscrito, Arno Strobel

Título: El manuscrito
Autor: Arno Strobel
Traducción: Eva Parra Membrives
ISBN: 978-84-15433-41-5
Editorial: Pàmies
Género: Novela negra
Páginas: 314

Una joven estudiante universitaria de Hamburgo recibe un espeluznante paquete una cálida mañana de abril: la primera página del manuscrito de una aterradora novela policíaca, cruelmente escrita sobre piel humana. El criminal, que secuestra a mujeres jóvenes para satisfacer su necesidad de materia prima, parece imitar con escrupulosa fidelidad una de las novelas del fracasado autor Christoph Jahn, que automáticamente se convierte en el principal sospechoso de la policía.

¿Recurre Jahn, al parecer en serias dificultades financieras, al crimen con el fin de promocionar su obra y situar sus libros en las listas de éxitos?

La situación se complica cuando la policía descubre que no es la primera vez que las novelas de Jahn sirven de inspiración para un asesinato: cuatro años antes, en la ciudad de Colonia, hubo más muertes imitando otra de sus novelas, y entonces no se logró detener al asesino…

Reseña

Una joven está desnuda y atada por los brazos y las piernas, de cara a una pared que tiene muy próxima. Su cuello tiene atado un alambre fino que le impide movimientos bruscos porque la ahorcaría. En el lugar donde se encuentra todo es oscuridad, oye unos pasos, una puerta que se abre, algo de luz. Suplica a la persona que entra que no le haga daño, pero ya es tarde porque entonces llegó el dolor.

Nina Hartmann, una joven estudiante, recibe un paquete que no esperaba. Al remitente no le conoce y cuando lo abre se encuentra con una especie de pergamino enmarcado, en el que está escrito el título de una novela de autor anónimo. Cuando se fija mejor comprueba que es piel humana. Llama a la policía que relaciona este hallazgo con la desaparición de Heike Kleenkamp, hija del propietario de un periódico local de Hamburgo. En esta ciudad es donde están ocurriendo los hechos que se investigan.

Se crea un grupo especial en la policía para investigar la desaparición de Heike. Andrea Matthiessen y Stephan Erdmann son los que tienen a su cargo la parte más importante de la investigación. Apremiados por la posibilidad de rescatar a Heike viva, inician una investigación contra reloj que no les deja un minuto de descanso.

Las primeras pesquisas realizadas llevan a la policía a relacionar el hallazgo de un cadáver con el secuestro de Heike y con la publicación de una novela titulada El manuscrito. Con el avance de la investigación empiezan a aparecer los sospechosos y todos muy cercanos al libro.

Strobel ha escrito un argumento que provoca al lector una tensión que va en aumento según avanza la narración. Para ello se sirve de flashes entre los capítulos. Estos nos cuentan lo que está viendo y sintiendo Heike, en el lugar donde está secuestrada, por breves instantes. Estos flashes marcan el tiempo y la urgencia que tienen los investigadores para descubrir a la persona que está cometiendo los secuestros y asesinatos, imitando fotográficamente el argumento de El manuscrito.

Los personajes no están definidos de una forma detallada, los perfila para que podamos situarlos en la historia que nos está contando pero sin profundizar en ninguno de ellos. Sabemos los suficientes antecedentes para hacer congruente el argumento, pero en ningún momento los conoceremos los suficiente como para que nos importen fuera de lo que es la acción. Unos nos serán más simpáticos que otros pero no los sentiremos cercanos a ninguno. Lo importante es la acción, el desarrollo y el desenlace de la narración.

La novela está escrita con un vocabulario sencillo, con frases cortas, directas y con mucho diálogo que ayudan a una lectura ágil. Los diálogos están muy cuidados, sirviendo en gran parte para llevarnos por la intriga, sin dejar ningún cabo suelto que nos permitiera anticipar el final de la historia. Esto me ha parecido diferente a otras novelas negras que normalmente dejan el peso del suspense a la propia acción del argumento y donde los diálogos son más secundarios, en El manuscrito los diálogos son tan importantes como el desarrollo de la investigación, lo que, en mi opinión, la hace mejor.

Una acción intensa que al final se hace trepidante nos lleva a una lectura adictiva en la que se hace difícil hacer una paréntesis, nos lleva hasta una conclusión sorprendente que en ningún momento he podido imaginar.